miércoles, 30 de junio de 2010

Crepusculo Eclipse


Buenas noticias para todos los seguidores de la saga Crepúsculo. Eclipse resulta la mejor adaptación cinematográfica del fenómeno literario en su traslado al cine hasta este momento. Probablemente tendríamos que padecer dos accidentadas interpretaciones para cine antes de que el talentoso director David Slade (responsable de esa joya titulada Hard Candy) pudiese encontrar el tono perfecto que requería la interpretación fílmica de las novelas de Stephenie Meyer.
Es que el corazón de la historia de esta cinta se encuentra, esencialmente, en las decisiones que el personaje de Bella (interpretada con acierto y madurez por Kristin Stewart, cobrando finalmente sentido) tiene que tomar, no sólo con respecto a su vida amorosa (ese triángulo pasional juvenil conformado por el gélido vampiro Edward y el candente hombre lobo Jacob) sino con respecto a sí misma, esto mezclado con un inteligente sentido del humor que no traiciona el espíritu de los libros. En este panorama que queda perfectamente claro cómo millones de adolescentes se identifican con la heroína quien, en las anteriores cintas, parecía más modelo después de una lobotomía que una protagonista en busca de la pasión.
Les confieso que muy probablemente yo no sea el público ideal para este tipo de películas, pero finalmente entiendo el porqué de la fascinación de las nuevas generaciones para con estos personajes y es que las anteriores cintas me parecieron pedestres reinterpretaciones de novelas juveniles en donde la mitología de vampiros y de hombres lobo se mezclaban con un folletín barato de quinceañera precoz.
Slade logra el balance perfecto entre la continuación de la imposible historia de amor entre Bella y Edward y un relato de aventuras repleto de secuencias de acción en donde dos terribles villanos Riley (Xavier Samuel) y principalmente Victoria (excelentemente caracterizada por una suplemente de último momento llamada Bryce Dallas Howard y a quien hemos visto en cintas como La Aldea) se encargan de convertir el episodio de Eclipse en una experiencia divertida de principio a fin, por lo que tanto las jovencitas (atraídas al fenómeno por obvias razones) y los caballeros podrán disfrutar finalmente de lo que constituye en verdad toda esta parafernalia mediática alrededor del fenómeno Crepúsculo: pura diversión de verano.
Me queda ahora claro que toda la solemnidad y la carga intensa de drama juvenil que poseen las novelas (confieso que he leído un par) no funcionan en la pantalla grande. La primera cinta titulada Crepúsculo era una ensalada de tonos en donde era más que obvia la falta de experiencia de Catherine Hardwicke detrás de las cámaras mientras que, el mucho más acertado Chris Weitz, exploró con más oficio pero con resultados similares.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este Blog Da Flojera..es PESIMO y CHAFA por que no te dedicas a hacer otra cosa muchacho.. esto da lastima... y no le veo algo interesante que leer...Oye tu sabes leer???